martes, 3 de febrero de 2009

Luis Roberto Guzmán es una cajita de monerías

El protagonista de El Pantera no sólo fue perseverante para obtener el papel principal de la cinta Sin ella; también subió diez kilos y se dejó crecer la barbaEn algunas ocasiones los actores tienes que hacer algo que jamás imaginaron para quedarse con un personaje. Luis Roberto Guzmán puede dar fe de esto, pues para llegar al protagónico de la cinta Sin ella, de Jorge Colón (Cansada de besar sapos), tuvo que subir de peso diez kilos, ponerse lentes, dejarse crecer la barba y meterse al personaje de Gastón Sánchez casi a fuerza de talento. En otro ejemplo del mismo actor, se puede citar su debut como cantante en una escena de la cinta Amar a morir (Fernando Lebrija), premiada el pasado fin de semana como Mejor Película de la Sección Latina del Festival de Cine de Santa Bárbara, tras lo que El Pantera, decidió sacar su álbum como cantante.Pero Luis Roberto acepta que para la que tuvo que emplearse a fondo fue para Sin ella, que actualmente filma en el DF, pues hace un año mientras él y su mánager comían en un restaurante, llegó por casualidad Jorge Colón quien les comentó que buscaba un actor para su segundo largo.“Yo no estaba contemplado en ningún momento en la historia y sólo escuché como Colón le preguntaba a mi mánager por algunos actores. Después unos productores me recomendaron para la historia, pero no daba la edad y no había nada que hacer al respecto”, relató el histrión.Pero Guzmán, quien regresaba a México tras dos meses de estudios de perfeccionamiento actoral en Madrid, no se rindió y, con lo poco que sabía de la historia, comenzó a crear su personaje: un hombre descuidado cuya adicción al trabajo lo aleja de su familia e incluso llega al divorcio.“Comencé mi transformación sin tener un sí del proyecto, empecé a involucrarme creando mi propia historia y visualizando cómo era Gastón Sánchez”, recuerda. Cuando se sintió preparado pidió una cita con el director, pero nuevamente fue rechazado. Fue entonces cuando elevó su peso y se dejó crecer la barba. Las reuniones con Colón continuaron “hasta que nos convencimos ambas partes y aquí estamos”, dijo el puertorriqueño desde su cámper estacionado en una calle del Centro Histórico del DF.Pero esa transformación física también requirió una conexión emocional, que tal vez fue lo más complejo de todo, pues Sin ella toca el tema de la paternidad y Luis Roberto perdió a su padre cuando era niño.“Me identifiqué con la historia porque sé que va a tocar (al público). Me crié sin padre, pero no porque nunca estuvo (como en la cinta), sino porque murió. Entonces la historia tiene afectos padrísimos muy positivos y habla de cómo la muerte afecta a los seres humanos. “Yo conocí la muerte desde muy temprano, porque así crecí y para mí es un proceso muy natural de la vida”, agregó. Y es que había muchas razones para que Guzmán, quien ha trabajado en comedias como Ladies night y Divina confusión, se interesara en Sin ella: el reto era completamente diferente a todo lo que había hecho.“Es una línea mucho más retadora, una historia bonita, cotidiana, natural, realista y conmovedora, y eso era lo que quería: una trama completamente diferente, en la que pudiera estar en la creación desde un punto de vista interno y externo de la vida. “Quería enfrentarme a un reto, pues venía de un proceso intenso de laboratorio (de teatro) que tocó fibras a las que yo no llegaba como actor y que empecé a descubrir”, detalló Luis Roberto sobre su trabajo en Sin ella, que define como un dramedy (Drama y comedia) con elenco de lujo: Lola Dueñas (Mar adentro, Volver), Rocío Verdejo (Matando Cabos), Zuria Vega (Alma de Hierro), Francisco Gatorno (Laberintos de pasión) y Fernando Ciangherotti (El último evangelio).Francisco Gattorno llevaba casi cuatro años sin pisar México y ahora que lo hace es por breves periodos de tiempo, pues los fines de semana tiene que viajar a Nueva York para estar en el montaje Ana en el trópico, premio Pulitzer conseguido por el cubano Nilo Cruz.Por ejemplo, el día que concedió esta entrevista a Excélsior recién había llegado de Mallorca, España, donde visitaba a algunos familiares y, tras concluir su jornada de trabajo, se subiría nuevamente a otro avión para viajar a la urbe de hierro. ¿Qué has estado haciendo en todo este tiempo?, se le pregunta a Gattorno, quien se diera a conocer en México por telenovelas como Laberintos de pasión y Cañaveral de pasiones.“He estado haciendo teatro con una compañía que se llama Repertorio español, que está en el Midtown, de Manhattan. He presentado cuatro obras con muy buena crítica, sobre todo con Doña Flor y sus dos maridos, basada en la novela de Jorge Amado.“Pero ahora estoy muy contento de estar acá (en México) haciendo cine, algo que me gusta mucho.”Hay muchas cosas que han cambiado en su vida. En el plano actoral, el cubano aceptó que regresa “más maduro” y que, lejos de lo que se pudiera pensar, está dispuesto a seguir trabajando en la pantalla chica.“Creo que estoy un poquito más maduro. Ha pasado tiempo. Estoy sorprendido con el DF, pues ha cambiado mucho.“No he hecho televisión porque me dediqué al cine y al teatro y hasta el momento no he recibido nada que me mueva, pero no tengo nada en contra de la tele, no estoy cerrado con ella, pues es un medio que me dio muchas cosas y yo estoy dispuesto a intentarlo de nuevo”, precisó.Sobre su personaje, adelantó que se trata de un hombre que tiene una relación sentimental con una mujer que tiene dos hijos. “Es una familia compuesta por una mujer con dos hijos del primer matrimonio y otro del segundo, en la que se derivan situaciones típicas de un matriomonio que arrastra a otro.“Lo que me llamó la atención del proyecto, además de que el director es amigo de mi padre, fue que Jorge Colón había visto mi trabajo y me pidió que me uniera al elenco, a pesar de que le advertí que tendría que pasármela en un avión, pues los fines de semana tengo función en Nueva York”, finalizó Gatrorno, quien planea filmar dos cintas más en 2009: una sobre el callejón de la muerte, que narra la vida de un condenado a la pena capital y que se rodaría en España, y Ana en el trópico, en Colombia.Quería enfrentarme a un reto, pues venía de un proceso intenso de laboratorio (de teatro) que tocó fibras a las que yo no llegaba como actor.”Luis Roberto GuzmánActorNo he hecho televisión porque me dediqué al cine y al teatro y hasta el momento no he recibido nada que me mueva.”francisco GattornoActor

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