Por primera vez en Latinoamérica dos personas del mismo sexo se casaron el 27 de diciembre pasado en Argentina. En México, el 21 del mismo mes el gobierno del DF legalizó el matrimonio entre homosexuales con posiblidad de adopción. Y mientras el PAN y la Iglesia católica se oponen a estas reformas y crece la polémica sobre las declaraciones de Esteban Arce al respecto en el programa Matutino express, de Televisa, José Ron y Mauricio Mejía, Tomás y Charly, dos de los tres personajes homosexuales de Los exitosos Pérez, también de Televisa, platicaron con KIOSKO su punto de vista sobre este tema. “En la calle, la gente me ha comentado que está muy bien que se incluyan personajes gay en las telenovelas. A mí me da gusto porque es algo muy normal y no tiene nada de malo”, dice José en entrevista vía telefónica desde Argentina, donde se graba el culebrón protagonizado por Ludwika Paleta y Jaime Camil, quien encarna al también homosexual Martín Pérez. José, cuyo tono de voz se aleja totalmente al de su personaje, dice que no es muy conocido en Argentina y que por eso, en la calle hay gente que le pregunta si de verdad es gay. “Es algo muy chistoso. Finalmente lo tomo como un halago porque quiere decir que me está saliendo bien el personaje”, comenta el originario de la ciudad de Guadalajara, de 28 años. —¿Cómo ves la apertura a personajes gay en la televisión? —Está padrísimo. Tengo grandes amigos gay; son personas de gran corazón. Me da mucho gusto que haya estas historias en la tv porque son de amor y para mí los sentimientos no tienen sexo, religión ni clase sociale; el amor es un sentimiento universal, (aunque) México en ocasiones es muy cerrado en ese aspecto, además de machista. —Actualmente hay una fuerte discusión respecto a la adopción por parte de parejas gay. ¿Qué opina? —Me encantaría que las parejas gay puedan adoptar. No veo por qué lo deban impedir. De aceptarse, sería un paso muy importante. José dice que, además de entretener, Los exitosos Pérez lanza un mensaje de tolerancia entre las personas. “Lamentablemente lo más fácil es criticar y juzgar, y la Iglesia siempre entra en este tipo de controversias. En la telenovela buscamos dar un mensaje de tolerancia. Y es importante porque llegamos a todo tipo de públicos”, dice el actor, quien para dar vida a Tommy —el eterno enamorado y pareja de Martín Pérez— realizó trabajo de mesa y ensayos previos con el director Benjamín Cann (Crónica de un desayuno). “Además tengo amigos gay que me dieron tips; hacer este personaje es un reto que me encanta”, dice el actor. Se desinhibe para ser gay Por su parte, Mauricio Mejía, quien en la historia da vida a Charlie Díaz, integrante de la producción de la televisora Global News que está enamorado de Tomás, comenta que no fue fácil dar vida a un personaje homosexual. “Tuve que trabajar mucho para deshinibirme, para sacar mi lado femenino. No esperaba hacer un personaje gay ahora, pero ha sido muy padre”, dice. —¿Cómo fue el trabajo que hicisite para deshinibirte? —Nos apoyamos mucho en el director. Desde antes de venir a Argentina nos planteamos cómo hablarían los personajes, cómo serían. Hicimos ejercicios José y yo para perdernos el miedo de tocarnos y vernos a los ojos, y hubo una química muy padre. Pero el actor de 27 años, originario del Estado de México, dice que lamentablemente “como sociedad estamos cerrados al contacto entre hombres. Y no se trata de que seas gay o no. En Argentina, los amigos se besan; en nuestro país no pasa eso. En esta telenovela tuvimos que soltar todos nuestros prejuicios. —¿Qué opinas de la polémica en México respecto al matrimonio gay? Tristemente tenemos demasiadas barreras. En la telenovela somos tres personajes gay totalmente diferentes, y seguramente dentro de la comunidad hosexual hay quien se identifica con uno u otro personaje. Charlie es un tipo súper extrovertido, que le vale madres si se sabe que es gay o no; Tomás es más recatado, y Martín es súper closetero. La telenovela quizás ayudará a los jóvenes a que se percaten de esta realidad para que pueda experimentar su vida a plenitud, sin temor a nada”, dice Mauricio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario