domingo, 18 de octubre de 2009

Camil se queja de que censuren sus escenas sensuales en “Los exitosos...”

“No es por intrigar”, pero el chisme de moda es que en Televisa se sufre de una decadente y retrógrada homofobia. Parece mentira que en pleno siglo de “la evolución” y el destape, todavía se pueda sugerir que una empresa líder en comunicación acepte la cesura en sus pantallas de televisión. El destino hizo que pudiéramos presenciar la queja de Jaime Camil: “es injusto y sin criterio que quiten las escenas sensuales o de besos entre mi personaje de Martín Pérez y/o Gonzalo Echeague con Tomás Arana (personificado por José Ron)”. Había que comprobar la curiosa denuncia. Camil se refiere a su actuación en la telenovela, Los exitosos Pérez, producida por José Alberto Castro y en la que el personaje de Jaime es un conductor de televisión gay. El asunto es peculiar. ¿Será acaso que en Televisa no hay personal con preferencias sexuales diversas? Si el susto fuera auténtico, se quedarían vacíos los camerinos y oficinas de San Ángel y Chapultepec, después de hacer un censo de población homosexual (hombres y mujeres, por igual). ¿O tal vez el temor es “balconear” a sus propios conductores y optar por la autocensura es más “seguro”? El caso era para investigarse más a profundidad. Alguien de posproducción constató la supresión de las escenas de ósculos entre hombres en la serie protagonizada por Verónica Castro. Acto seguido, acudimos a las amistades de alto “pedorraje” y un ejecutivo de muy alto nivel (quien pidió absoluto anonimato), infirió: “no puedes perder de vista que esta es una empresa de ‘entretenimiento familiar’ y un beso entre dos hombres resulta un contenido demasiado fuerte, para el estilo que se maneja en una pantalla para niños y adultos”. Pueden tener razón, a fin de cuentas es su pantalla, su contenido y siendo dueños del balón son muy libres de mover su cancha como les parezca adecuado. Lo único que tal vez se les escapa, a la hora de las decisiones, es tomar en cuenta que afuera de sus oficinas y sus foros hay un mundo cambiante y pleno de alternativas, en el que los “tabúes” dejaron de ser parte de la cotidianeidad, hace mucho tiempo. Nadie insinúa que en un horario infantil se muestren escenas explícitas de cualquier tipo de pareja. Pero tampoco es necesario que la mojigatería nos aisle de la competencia en la producción de televisión internacional. Es increíble que viajando tanto como lo hacen, los ejecutivos de Televisa no sepan “las novedades” en contenidos, que se manejan en el resto del mundo… Lo único real es que los medios de comunicación somos los responsables de la parte del material que se difunde al público. Mostrarla parcial, cortada o editada es no manipularla. La censura es limitante de conciencia y libertad… Ahí se les queda de tarea, a quien corresponda y ojalá el asunto se trate sin miedo a “salir del clóset”. A nadie se le va a incriminar por aceptar que la televisión mexicana refleje “la realidad”. A propósito de “confesiones sexuales”, habrá quien esté muy tranquilo y otros tantos que estén aterrorizados… pues Alfredo Cervantes Landa, a quien usted recordará como el presunto agresor de la célebre noche del “fabiruchazo”. Poco a poco, filtra detalles de “su verdad”, que promete publicar en su libro. Esta vez confiesa que delatará los nombres de dos miembros del elenco de Sólo para mujeres con quienes le dio duro “al rechinido de catre”, así como el nombre de un conductor de noticias que “es mala paga”, un cantante “golosón” y tres políticos de “doble moral y con exóticos gustos por lujuriosos juegos de ‘ida y vuelta’”…

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